El objetivo es el tratamiento y/o prevención de enfermedades relacionadas con los malos hábitos alimentarios, pero desde un punto de vista diferente.
Con frecuencia estos malos hábitos no obedecen a una necesidad fisiológica si no a algo de otra índole, por eso las dietas fracasan. Es la pista de que algo no va bien.
Se trata de averiguar qué hay detrás de esa forma de alimentarte.
Cambiar hábitos desde la atención, no desde obligación y la lucha.
Mi enfoque va dirigido a personas que:
Sienten que comen "sin control" o "por ansiedad"
Tienen una relación conflictiva con la comida o con su cuerpo
Han intentado dietas o autocontrol sin éxito
Buscan entenderse mejor y hacer las paces con la comida
Padecen algún desorden alimentario (*) como atracón, pica, anorexia nerviosa, bulimia...
(*) Algunos desórdenes alimentarios pueden exceder las competencias de un nutricionista. En esos casos, el paciente será derivado a psicólogos colaboradores especializados.
Atención personalizada y a tu ritmo.
Enfoque integrador que une nutrición, conciencia emocional y hábitos sostenibles.
Horarios flexibles de lunes a viernes.
El trabajo central es entrenar la capacidad de atención, para reconectar con el hambre y saciedad. La atención ayuda a darnos cuenta de qué nos sucede y también a reactualizar nuestros verdaderos recursos, para así adquirir hábitos alimentarios que mejoren o prevengan los problemas de salud derivados de una mala alimentación.
Mejorar la alimentación no con pelea, no con lucha, y sí con confianza y atención.
Consultas de una hora de duración aproximadamente, donde poder explorar el origen de los malos hábitos alimentarios y obtener herramientas para mejorarlos.
Ventajas: mayor intimidad y flexibilidad de horarios
Las consultas grupales son una herramienta muy poderosa. Te encuentras a personas que "hablan tu mismo idioma". Acompañado/a es más fácil transitar dificultades. Los grupos suelen acelerar los procesos de cambio.
Ventajas: además de lo comentado, suelen ser más económicas y sesiones más largas.
Aunque generalmente no tienen el mismo nivel de efectividad que las presenciales, en los tiempos que corren, la consulta Online es un buen recurso cuando no hay otras opciones.
Ventajas: la flexibilidad de poder hacer la consulta desde donde estés.